Antonio Pardo Redondo

“Atraco sin violencia. Así se puede calificar mi experiencia con este doctor. Fui para que me diagnosticara. Le llevo las pruebas que tengo. Ni me ausculta. Cinco minutos para quedarse las pruebas. Me cobran la consulta a su buen precio. Hasta ahí medio bien (hasta mi médico de cabecera del seguro privado de andar por casa me ausculta cuando voy). Vuelvo otro día a recoger pruebas que entregué y, aunque la visita es de un minuto y yo entendía que era continuación de la anterior, ¡me vuelven a cobrar!, tan campantes. Además faltan algunos de los análisis entregados. Me han atracado con una sonrisa en la cara y me han despedido con una palmadita en la espalda, como lo más normal del mundo.”